Re-escribiendo.

Este blog empezó hace tres años como un pasatiempo y como un desahogo. Escribí mis anécdotas sobre mi nueva vida de casada; de cómo aprendí a cocinar, de mi vicio en internet y de tantas cosas, que quizá a la única que le interesaban era a mí.

Llegó un punto en el que yo misma me aburrí... y dejé de escribir.

Una de las razones por la que esto sucedió es que no fui sincera conmigo misma. Cosas importantes sucedieron en mi vida que me lastimaron tanto y me encerré. Mi yo orgulloso y soberbio se negó a compartir el dolor que me agobiaba. Pocas personas se enteraron de lo ocurrido, muchas más aún lo ignoran.

Hoy será un borrón y cuenta nueva en este blog; pero seguirán estando ahí las publicaciones anteriores, para recordarme que todo cuenta en esta vida, cada palabra, cada detalle, cada molestia, alegría o lo que sea, cuenta; y es parte de lo que soy.

De a poco y espero que de a diario iré contando la historia que no dije, la que a veces todavía me causa tristeza. Ésa que me trajo hasta aquí, a este punto donde puedo decir, que esto es lo que tenía que ser y donde yo debería estar.

¡Bienvenida soy nuevamente!

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