¿Encontró todo lo que buscaba?

La aventura de ir al supermercado empieza desde el momento en que se abre el refrigerador y nos damos cuenta que no hay nada para comer, y es por tanto, lo que me lleva a hacer mi lista de lo que necesito, incluyendo además de comida, consumibles de limpieza y artículos de cocina.

Y así, muy contenta, tomo mi auto y hago mi recorrido hacia el supermercado más cercano y barato por supuesto. Después de visitar casi todos los pasillos y llenando mi carrito con lo anotado en mi lista, recuerdo que me hace falta algo, que he buscado desde hace casi seis meses y no he podido encontrar en ningún supermercado al que haya ido, mejor dicho, lo he encontrado, pero no ha sido de mi entera satisfacción. Teniendo fé esta vez, confío en que este súper que visito cada semana y que ondea muy orgulloso su bandera de "mexicano" por fin tenga mi "portaservilletas" HECHO EN MÉXICO.

Por lo menos hay nuevos modelos, y empiezo muy emocionada a elegir uno a mi entero gusto, cuando por fin uno me llena el ojo y no me vacía el bolsillo reviso la etiqueta y me salen con un: "HECHO EN CHINA", ¡caray! ¡no puede ser! opto por ya no elegir el que me gusta sino el que está hecho en México y, ¡oh, sorpresa! una vez más tengo que irme con las manos vacías, porque de todos los modelos no hay uno solo que cumpla con mi "insignificante" requisito.

Ya estando cerca de los plásticos, me doy a la tarea de buscar una jarra de 2 litros, también hay mucha variedad de modelos, colores y tamaños, pero ya con la decepción del portaservilletas mejor voy al grano y empiezo por buscar la etiqueta de fabricación. ¿Saben cuánto tarde en encontrar una jarra hecha en México? ¡Quince minutos! ¡Pero la conseguí!

Y es justo en estos momentos cuando recapacito sobre la hipocresía de los mexicanos (y me incluyo): porque soy mexicano cuando juega la selección de fútbol y hasta la playera me pongo para estar a tono; soy mexicano el 15 de septiembre y me voy a algún lugar a "dar el grito"; soy mexicano el 11 y 12 de diciembre y le canto las mañanitas a la Virgen de Guadalupe; aunque no consuma lo que aquí se hace, aunque prefiera lo chino por barato, o lo "gringo" por estatus, no importa, soy bien mexicano.

¡Viva México, ca....!